AL CRISTO PESCADOR

Es de la mar salada, del agua brava y la marejada

que se perdura desde su oscura profundidad.

Es pescador que espera, es el amante de la ribera

que es donde el cielo remonta el vuelo cerca del mar.

Olvida dolor y penas y pone el pie sobre las arenas,

su faz se amansa y entra la danza en el corazón,

pero su amargura sigue latente en la ciega hondura

y se hace brillo en su cuchillo de pescador.

Cristo de las redes, no lo abandones

y en los espineles déjale tus dones.

No creas que lo perdiste,

es que la pobreza le pone triste,

la sangre tensa y solo piensa en que va a morir.

Agua de este mar viejo, llévate pronto este llanto lejos

que está aclarando y sigue pescando para vivir.

Lleva su sombra alerta sobre la escama del agua abierta

y en el reposo vertiginoso del espinel

sueña que alza la proa y sube la luna a la canoa

y allí descansa, hacha un remanso, su propia piel.

Calma de los dolores, ¡ay!, Cristo de los pescadores,

dile a su amada que está apenada esperándole,

que anda pensando en ella mientras vadea por las estrellas,

y si el mar se agita, piensa en su cita, para volver.

Cristo de las redes, no lo abandones

y en los espineles déjale tus dones.

No creas que lo perdiste,

es que la pobreza le pone triste,

la sangre tensa y solo piensa en que va a morir.

Agua de este mar viejo, llévate pronto este llanto lejos

que está aclarando y sigue pescando para vivir.

Título original: Oración del remanso
Autor: Jorge Fandermole
Adaptación: Felipe Pinto.

En mayo de 1995 se inauguró en Remanso Valerio, Argentina, el Cristo de las Redes, una escultura de cuatro metros de altura, construida por los vecinos en forma solidaria como símbolo de protección para los pescadores. El Cristo, tomado de una imagen de la parroquia Santa Agripina, ubicada en el norte de Rosario, está representado con los brazos extendidos de frente al barrio.
Tiempo después, el Cristo y el barrio, fue visitado por un curioso y agudo observador de la gente y los paisajes, también maestro compositor de canciones, Jorge Fandermole, que, conmovido por la experiencia vivida escribió "ORACION DEL REMANSO", tema que he intentado a adaptar a España, cambiando el río por el mar puesto que no existen en mi país los ríos bravos como los que hay en mi querida Argentina.

Versión original de "Oración del remanso" por JUAN JUNCALES