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sábado, 13 de octubre de 2018

CON LAS MANOS CALLADAS



Nunca fue tan absurdo preguntar
cuánto tarda el regreso.
Nunca fue tan inútil regresar
y dejarte mi beso.
Que pregunta más tonta es preguntar
el momento y la hora.
Que quimeras me quedan por andar
en la voz de tu sombra.
Que distancia buscaba al azar,
por favor, qué distancia,
que rompiste mi alma en el adiós
sin soltar una lágrima.
Que tiempo habitará en mi corazón
tu latido y tu rabia
y el perfume que un sueño me dejó
con las manos calladas...
Nunca fue tan absurdo preguntar
para qué tanto y nada...

José Larralde (Adaptación: Felipe Pinto)

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