Hubo un tiempo én este país, antes llamado España, en el que en la política, con sus pros y contras, se jugaba al ajedrez, juego en el que es imprescindible la combinación de avanzandos conocimientos, inteligentes tácticas y habilidades mentales y todo transcurría así hasta que llegó Sánchez, que al carecer de todo ello, dio un golpe a las costumbres y ordenó que se jugara al mus y con los comunistas de pareja, comenzó a utilizar señas falsas para sacar ventaja en sus envites, órdagos y faroles. Mientras tanto, enfrente, el PP, sin enterarse de nada, entraba al trapo en todas las apuestas que, primero, aceptaba y después perdía. Hoy, probada la estafa en el juego, vuelven a cambiarse las fichas y es a la Oca a lo que la política juega y en este nuevo tablero, es VOX quien aparece y quien debe lanzar cuidadosamente los dados para no caer, como los anteriores, en la fonda o la cárcel y si avanzar de oca en oca y seguir tirando porque, por fin, nos toca.
(F. P.)
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