Como duele el pensamiento
de que no me quieres más
como hojitas en el viento
tu cariño se va, se va.
Tu mirada siempre ausente
no la puedo rescatar
no me engañas, ni me mientes
tu cariño se va, se va.
No lo puedo detener al amor
como nadie detiene la vida.
Golondrina de verano
de mi mano se va, se va
quien tuviera el poder
de lograr detener
al amor que se va, se va.
Fuiste todo el sueño mío
ya no lo quieres ser más
como agüita que va al río
tu cariño se va, se va.
No hay para el amor cadenas
que lo puedan sujetar
sólo espuma, sólo arena
que se escurre, se va, se va.
No lo puedo detener al amor
como nadie detiene la vida.
Golondrina de verano
de mi mano se va, se va
quien tuviera el poder
de lograr detener
al amor que se va, se va.
(Letra y Música: Eladia Blazquez.)
de que no me quieres más
como hojitas en el viento
tu cariño se va, se va.
Tu mirada siempre ausente
no la puedo rescatar
no me engañas, ni me mientes
tu cariño se va, se va.
No lo puedo detener al amor
como nadie detiene la vida.
Golondrina de verano
de mi mano se va, se va
quien tuviera el poder
de lograr detener
al amor que se va, se va.
Fuiste todo el sueño mío
ya no lo quieres ser más
como agüita que va al río
tu cariño se va, se va.
No hay para el amor cadenas
que lo puedan sujetar
sólo espuma, sólo arena
que se escurre, se va, se va.
No lo puedo detener al amor
como nadie detiene la vida.
Golondrina de verano
de mi mano se va, se va
quien tuviera el poder
de lograr detener
al amor que se va, se va.
(Letra y Música: Eladia Blazquez.)
Por los Chalchaleros
Eladia Blázquez (1931-2005) fue además de escritora, cantante,
compositora, pianista y guitarrista. Aunque su fama le llegó con el
tango, siendo considerada como la poetisa del género e incluso apodada
"la Discépolo con falda". Menos conocida es su faceta como creadora de
temas folkóricos, que alcanzaron una gran notoriedad. Esta zamba, por
ejemplo, fue versionada numerosas veces y figuraba en el repertorio poco
común de Chalchaleros y Fronterizos.
El tema que ahora nos ocupa tiene todo el encanto de una hermosa música, subrayada por un texto tan sencillo como conmovedor. La angustia que ocasiona el amor no correspondido está aquí expresado con una serenidad y madurez, más propios de la sabiduría oriental que del desgarro latino: "¿Quién tuviera el poder/ de lograr detener/ al amor que se va; se va?" Y es también muy expresiva la imagen del amor como esa arena que se nos escurre de entre las manos.
Para poder ofrecer íntegramente esta zamba, cantada por Los Chalchaleros, he tenido que juntar la versión en directo de la primera parte, sacada de una audición televisa, con otra que he obtenido de una de sus numerosas grabaciones discográficas. ¡Ojalá, con el tiempo, fueran apareciendo mejores versiones, que seguro deben estar en los archivos personales de tantos buenos amantes del folklore!
(Pancho Vertigen)
El tema que ahora nos ocupa tiene todo el encanto de una hermosa música, subrayada por un texto tan sencillo como conmovedor. La angustia que ocasiona el amor no correspondido está aquí expresado con una serenidad y madurez, más propios de la sabiduría oriental que del desgarro latino: "¿Quién tuviera el poder/ de lograr detener/ al amor que se va; se va?" Y es también muy expresiva la imagen del amor como esa arena que se nos escurre de entre las manos.
Para poder ofrecer íntegramente esta zamba, cantada por Los Chalchaleros, he tenido que juntar la versión en directo de la primera parte, sacada de una audición televisa, con otra que he obtenido de una de sus numerosas grabaciones discográficas. ¡Ojalá, con el tiempo, fueran apareciendo mejores versiones, que seguro deben estar en los archivos personales de tantos buenos amantes del folklore!
(Pancho Vertigen)
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