Sexo en el geriátrico

> Rafael tiene 95 años y vive en un asilo de ancianos. Todas las
noches
> después de cenar, se recluye en un sector apartado del jardín. Una
> noche, Gloria, de 87 años, se le acerca. Comienzan a charlar y él le
> dice a ella:
>
> -¿Sabes qué es lo que más añoro de todo?
> -¿Qué? - dice Gloria
> - ¡El SEXO! - dice Rafael con cara de tristeza.
> Gloria exclama: - ¡Viejo verde, pero si no se te levantaría ni aún si
> apuntaran con una pistola a tu cabeza!
> -Ya lo sé - dijo Rafael- pero me encantaría que una mujer me la
> sostuviera, aunque sólo fuera por un rato.
> -Bueno, yo puedo ayudarte- dijo Gloria-
>
> Y uniendo el gesto a la palabra ... le baja la cremallera ... le saca
> suavemente el miembrito y se lo mantiene en la palma de la mano.
> ¡La cara de Rafael era de placer absoluto!
> Acuerdan encontrarse secretamente en el jardín cada noche, donde se
> sentarían a charlar y Gloria se lo sostendría por un rato.
>
> Una noche, sin embargo, Rafael no apareció en el lugar a la hora
> convenida. Alarmada, Gloria empezó a buscarlo por todos lados para
> asegurarse de que estuviera bien.
> Terminó por encontrarlo sentado al borde de la piscina junto Paquita,
> otra compañerita de 78 años, quien estaba soteniéndoselo con la mano.
> Furiosa, Gloria lo increpó:
> -¡TRAIDOR HIJO DE PUTA! ¿QUÉ TIENE ESA PAQUITA QUE NO TENGA YO?
> Rafael con todo el placer desbordándole de su rostro respondió:
>
> -¡¡¡¡¡PARKINSON!!!!!!!