"Lo importante no son los años de vida sino la vida de los años".

"Que no os confundan políticos, banqueros, terroristas y homicidas; el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso.
Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye hay millones de caricias que alimentan la vida".

Al mejor padre del Mundo

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lunes, 26 de agosto de 2013

DIALOGO SOBRE COMUNISMO, CAPITALISMO Y NACIONAL SINDICALISMO





Yo.- ¡¡¡Y qué razón tenía y tiene!!!
¿Quien dijo: ""El capitalismo, tan desdeñoso, tan refractario a una posible socialización de sus ganancias, en cuanto vienen las cosas mal es el primero en solicitar una socialización de las pérdidas"?
(Es decir y esto lo digo yo: Si ellos ganan, ganan ellos, pero si ellos pierden, perdemos todos...)


CB.- Bueno, conociendo tus querencias, seguramente fue José Antonio. ¿O fue Marx? Caramba, pues no hay tanta diferencia...

Yo.- ¡¡¡Por supuesto!!! Pero si, claro que hay bastantes e importantísimas diferencias... 

CB.- Psee... No sé... Los dos anticapitalistas, los dos estatalistas, los dos de partido único... Salvo en la religión... 

Yo.- La justicia social, el amor a la nación y la moral, creo que ya de por si, crean una gran diferencia entre unos y otros, Carlos.
Aun así hay muchísimas más diferencias de las que tu te crees...
Tanto el capitalismo como el marxismo se centran en la interpretación materialista del gobierno de una nación y éste lo que debería hacer es dar al pueblo nuevas esperanzas y motivos para recuperar la fe perdida en una clase política cuyos únicos intereses son realmente ocupar un cargo que les suministre beneficios personales.
Una doctrina concede su espacio a la libertad individual, a la espiritualidad del pueblo y respeta el derecho a la propiedad privada al servicio de los intereses nacionales, la otra, todo lo contrario.
Mis ideales están contra el liberalismo económico que favorece la explotación de los trabajadores y la influencia de una banca que hace su riqueza a costa de la miseria de los demás; pero al mismo tiempo contra el comunismo que en aras del reparto de los beneficios quiere transformar al hombre en una simple pieza mecánica, sin más ilusiones ni aspiraciones que las que el Estado le imponga.
Debemos plasmar un sentido de entender la vida y tener el objetivo de cambiar las estructuras mismas de las formas de convivencia social; sin entrar jamás en la concepción de que pudieran haber unas razas superiores a otras, ni el odio a otras nacionalidades o grupos étnicos, como así hacían los nacionales socialistas y fascistas.
Creo que la Justicia Social es una prioridad en el Estado y ésta se consigue a través de un reparto mayor de la riqueza y la estructuración del sistema de gobierno del país en los tres órganos de participación ciudadana más importantes como son, la Familia, el Municipio y un único sindicato que realmente defienda los intereses de los trabajadores.
Los actuales partidos políticos demuestran que lo único que les importa es el lucro personal trayéndoles al pairo los intereses de todo un pueblo que debería clamar en unión y armonia contra todo este sistema que desprotege y traiciona a toda una nación.


CB.- Estoy de acuerdo con lo dicho, salvo en cuando llega al "organicismo". Y creo que habría que centrarse en una palabra: la libertad, no como esa palabra hueca empleada políticamente por todos según les viene bien entenderla, sino como una necesidad del ser humano que le permita alcanzar el mayor grado de autorrealización posible y el menor grado de sometimiento a personas y estructuras que sea posible. El capitalismo esclaviza porque deshumaniza al convertir la posesión de bienes materiales (por necesidad o ambición o subversión de valores) en el único objeto de la vida, el esfuerzo y el trabajo. El comunismo esclaviza porque sin propiedad privada y libre empresa (libertad de emprender por ti mismo, sin necesidad de depender de otro), es el poder (el partido) quién decide tu destino. Los regímenes liberal-capitalistas se justifican como "libres" porque existen libertades formales (reunión, asociación, expresión). Los comunistas se justifican como "libres" porque han "liberado" a la persona de la esclavitud del capital y la explotación laboral, garantizándoles unos medios básicos de vida. Pero hace falta todo. En las sociedades capitalistas actuales, la concentración del capital es tan grande que ya ni siquiera la libertad de emprender está garantizada: hasta lo que antes podía hacer un individuo sólo, ahora ya no puede porque se enfrentará a enormes concglomerados empresariales que monopolizan el mercado (esto es ya así hasta en el comercio, dónde hasta dependes de la franquicia). Así pues, hace falta que el individuo, a través del estado, tenga unos medios básicos de vida garantizados (justicia social) para poder liberarse del dinero como único objetivo y sentido, pero a la vez, hace falta que el estado no sea omnipresente y menos para proteger al gran capital (ahí es donde entran en juego los partidos políticos de los que hablas) como, por poner un ejemplo, se acaba de hacer en España impidiendo el autoabastecimiento fotovoltaico con regulaciones (por no hablar de rescates bancarios, preferentes, etc.). De manera que necesitamos un estado sin estado, curiosa contradicción.

Donde el asunto me parece que empieza a ser peliagudo es en la representación orgánica: familia-municipio-sindicato, porque eso existió en España y no sirvió como herramienta ni para evitar los males del capitalismo ni tampoco muchos de los del comunismo (estatalismo: control del estado, incluyendo ausencia de libertades formales, y "concesión" política). Y ahí dejo la pregunta.

Yo.- Como bien dicen los puntos iniciales de FE:
Todos nacemos en una familia.
Todos vivimos en un municipio.
Todos trabajamos en un oficio o profesión.
Pero nadie nace ni vive, naturalmente, en un partido político.(Salvo los políticos que nacen, viven y se enrquecen robando, desde allí, al pueblo)
El partido político es una cosa artificial, que nos une a gentes de otros municipios y otros oficios, con los que no tenemos nada común, y nos separa de nuestros convecinos y de nuestros compañeros de trabajo, que es con quienes de veras convivimos.
Un Estado verdadero no debería estar asentado sobre la falsedad de los partidos políticos y si sobre las auténticas realidades vitales:
La familia
El municipio
El gremio o sindicato.
Así el Estado debería de reconocer la integridad de la familia como unidad social; la autonomía del municipio como unidad territorial, y el sindicato, el gremio, la corporación, como bases auténticas de la organización total del Estado.

Ahora bien, la verdad, ¿existe aun la familia? ¿y la vecindad? ¿y el compañerismo?
Todo está pasando a la historia...

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