jueves, 14 de noviembre de 2013
VEJEZ
Cuando llegues, vejez, no te insolentes,
aprende a respetar a los mayores...
Piensa que yo tambièn un dìa fui joven...
Que me debes, no sè, cuantos favores.
Cuando llegues, vejez, enciende el fuego;
piensa que quizas tenga mucho frìo.
Yo que he andado en la vida tanto monte...
¿Vas a dejarme ahora sin tu abrigo?
Cuando llegues, vejez, mi compañera
quiero que estè a mi lado, siempre.
Con ella serà siempre primavera,
cuando me bese en mi arrugada frente.
Cuando llegues, vejez, dame las flores,
música, poesía y mucho vino,
para beber la paz con mis amigos,
antes de andar el ùltimo camino.
Y cuando llegue, el final, ese momento
arrimame el calor de hijos y de nietos,
te pido ese favor, yo no te miento.
¡Vejez! el calor de hijos y de nietos.
Basado en el Recital a la vejez de Horacio Guarany (Arreglos míos)
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