¿Cómo no van a emerger nuevas fuerzas si la clase política existente en España hasta la fecha y su sistema político ha llevado a la más absoluta de las pobrezas a miles de familias, mientras ellos se han enriquecido y muchos, muchísimos, de manera corrupta?
¿Cómo no van a emerger nuevas fuerzas que estén en contra de la inmigración si una gran mayoría de ella está en Europa delinquiendo y organizando bandas pseudoterroristas?
¿Cómo no van a emerger nuevas fuerzas en Europa que quieran la ruptura con el euro si éste ha sido también parte de la ruina de los Estados que le han dado un valor monetario mucho más alto de lo que el realidad tiene?
En España, por ejemplo, nos vendieron que cada euro valía 166,386 pesetas y así ha sido en lo correspondiente a todo lo que ha perjudicado al ciudadano, como por ejemplo en el tema de salarios. La realidad, en cambio, ha distado mucho, porque en los precios de mercado, se puede equilibrar el valor del euro a tan sólo 100 pesetas.
Es por tanto normal que aparezcan nuevas fuerzas radicales y de diferentes ideologías, a favor de la justicia social para los pueblos, tan humillados, robados y vilipendiados y de la regeneración de los estados.
. Lo que no es normal es el masoquismo vital de los que siguen votando en nuestro país, a los causantes de tanto abuso, de tanta parcialidad y de tanto atropello a todos los españoles de a pié.
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