Lo más precioso del mar
es cuando, con desvelo,
lo moja la hermosura
de tu moreno pelo.
Tiene un secreto el sol
y es que no puede ver nada,
porque le ciegan tus ojos
y la luz de tu mirada.
La belleza en la noche y las estrellas
la da tu rostro, habitando en todas ellas,
mientras, la paz de mi vida es saber
que su esencia la sostiene tu ser.
Soñarte, de inmediato, me mata,
no puedo ni entrar en coma...
Siento que el viento, imposible, trata
ir de la mano, junto con tu aroma.
Hechizado, como cuando miro la luna,
podría contemplarte hasta muy viejo,
radiante y más hermosa que ninguna,
pero ¿por qué siempre tan lejos...?
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