VALIENTE, TÚ, MUJER...

Valiente tú que miras a los ojos al hombre que te hizo crecer el miedo en el vientre.
Valiente tu palabra que se alza en los susurros y denuncia y arrebata y emociona e inflama y enciende corazones y conciencias.
Valientes tus manos que permanecen abiertas, tendidas, las manos que estrechan otras manos, las manos que trabajan sin hacer ruido, que construyen, que consuelan, que se posan suavemente en el hombro cansado.
Valiente cuando lloras cada noche, cuando has perdido... el sentido y la luz. Cuando te extravías entre la soledad y el miedo, buscando tambaleándote la salida.
Valiente al enfrentarte a tus demonios, poniéndoles nombre, cuando prendes la luz y te dejas herir por la más cruel de las verdades: la propia.
Valiente porque has abierto la puerta, porque empezaste aquel libro...
Valiente porque haces planes en estos tiempos oscuros. Valiente tú, que engendras sueños y esperanzas.
Valiente, audaz, insensata, mujer que amas la vida aunque te duela.
Valiente, tú, mujer: Valiente.