Como y cuanto te añoro Buenos Aires. Esas mañanas de paseo por Florida e ir a buscar libros viejos al Parque Ribadavia, el buscar el por qué de la parte oscura de su historia, su lunfardo, los almuerzos en Palermo, la sinrazón de las villas, el colorido de la Boca, los cafés en la Biela de Recoleta, las confiterías de toda la urbe con una repostería única, el choripán y el porrón de Quilmes a media mañana, mi entraña en las parrillas de toda la ciudad, como por ejemplo, la del Mirasol, en la Recoba; las cenas en "Las Cañitas ó en Puerto Madero; los buenos amigos, Martin Alemán, Cesar Isella, Bocha Martínez, "Rolo" Raul Tomas, Sara Ollero, "Tonito" Antonio Rodríguez Villar y las extraordinarias juntadas en su hogar, siempre repleta de los mejores artistas ante una gentileza sin par de su esposa Mari Nieves, o mis queridísimos Angela Irene y Jose Luis Alegre... y ese descubrir con ellos la Feria de Mataderos, y ese "Pájaro suburbano" de Mónica Abraham, mis paseos por las antigüedades de San Telmo, el Café Tortoni, la Plaza de Mayo y sus recuerdos, el tango sublime... ¡Y mis noches porteñas! Siempre en esas peñas... las entrañables peñas, como la "del Colorado" con mi mis hermanos:Miguel Angel "Chino Martínez", siempre, mirá vos, inseparable y Guillermo Furiasse en el Hipódromo y después en esas milongas de baile ancestral... Ese restaurante en Callao, "Clásica y Moderna", nutrido de buenos músicos y cantores, llenos de vida y arte... La hospitalidad, cortesía y genial acogida siempre de mi recordadísimo amigo que ya se fue, el gran escribano Luis A Gómez Ithurbide y de toda su familia... Las sabrosas empanadas de, que se yo, de cualquier parte de la ciudad y como no, la viola, siempre presente en el ambiente, compañera insustituible del corazón de todos... Si...
¡Buenos Aires, cómo y cuánto te añoro...!
Rafael Amor - Un vals a Buenos Aires
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