He cumplido ya más de 60 años. Me miro en el espejo y pienso en la privilegiada vida que me ha tocado vivir en el seno de una familia maravillosa y en el destino que, después, decidí seguir según mi propia voluntad.
No rehúyo, es más, me gustan las marcas del tiempo en mi rostro, en mi pelo, en mis manos, las huellas de mi andar...
Sigo teniendo profunda fe en Dios y la esperanza en el futuro intacta y creo que eso debe tener relación directa con mis sueños, a los que no he renunciado jamás y me mantienen vivo.
Sigo aquí, aun, con muchas más preguntas que respuestas y eso me reconforta y alegra profundamente pues me dice que tengo aun mucho que aprender, algo que me atrae y a la vez me sorprende. Si pensara en lo contrario, para que continuar...
Agradezco el amor que he recibido, el que he dado, el que recibo y el que puedo dar. El amor es un manantial con vertiente luminosa y sin él nada es posible.
También doy gracias a la Vida por la gran fortuna que he tenido de conocer a tantos que ya no están y a los que tanto echo de menos, también a otros que, por gracia, aún me acompañan en esta etapa terrenal.
Llevo algo inseparable de mi persona a lo largo de mi vida: La música:
La música es mi sosiego y su idioma es el idioma de lo entrañable, refugio de mi corazón y memoria que alimenta todo mi camino.
Intento intensificar mi salud con todas mis experiencias, con lo que guardo y no olvido, con lo que he elegido y con el pensamiento en lo que volveré a elegir.
A vosotros, mis amigos, los que siempre estáis a mi vera y al lado de mis pensamientos, mis acciones y mis palabras, os deseo una óptima salud física, mental y espiritual y que el deseo de amar nunca se aparte de vuestros corazones.
Con lo ya realizado y con lo que aun puedo hacer, todavía puedo tomar un pequeño papel y escribir, sin que me tiemble la mano, que el resultado de este largo examen de recorrer la vida me da positivo y eso me hace feliz..
Y con ésto, os dejo mi ardiente y sincero abrazo con firmes miras puestas tanto en este presente que vivimos tan distinto en unas cosas y tan igual en otras a ese ayer que llena de nostalgia, como también miras en ese futuro, siempre incierto pero esperanzador, que aun nos falta recorreer, mandándoos mis mejores deseos de ventura y felicidad.
Vuestro amigo,
Felipe Pinto.
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