(Osamu Dazai, pseudónimo de Tsushima Shuji, en "Indigno de ser humano")
El hombre nace y muere a veces sin vivir.
Camina desde niño a viejo sin gozar lo que el mismo llama felicidad.Si la tiene aqui, la va a buscar allá...
Tropieza tantas veces en una misma piedra...
Es como fruta que llega a pasa sin madurar.
Si es rico quiere serlo mucho más,
es un misterio y es de la vida la sal...
Tiene alma de guitarra encordada de estrellas
y es una incógnita siempre su corazon.
Es una lágrima de niño y colibrí,
es monte denso, copla vida y manantial.
Es muy capaz de dar la vida o de matar,
es luz y sombra, tierra arada o arenal.
¡Caramba! con el hombre,
quiere ser tantas cosas y es tan solo un átomo de vida.
Es un camino que anda sólo bajo el sol.Sendero trajinado por sueño de amor.
Es un viejo caminante, golpeado por jóvenes,
con copas de vino triste de alma.
Solo se diferencia del reino animal
porque es el hombre el único capaz de odiar;
pero mientras se asombre, llore y ría,
será la fantasia que Dios creó.
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