Me acuerdo estar en el patio del Colegio San José del Parque, de los Hermanos Maristas en Madrid, con un mazo imponente de cromos repetidos a la caza de otro con el mismo mazo en la mano.
Al grito de ¿cambiamos cromos? Primero uno y después otro pasábamos unos tras otro todos los cromos “repes” a una velocidad endiablada mientras el otro, el que observaba, iba repitiendo una letanía interminable… lo tengo, lo tengo, lo tengo, lo tengo, lo tengo, lo tengo, lo tengo, lo tengo, NO LO TENGO!!!! Y tú parabas y comenzaba el trueque. De la misma forma, se hacía a la inversa. La finalidad era completar el álbum. Y cuando eso se conseguía, no era esa sensación sino el adelanto de los orgasmos posteriores. O casi.
Han pasado muchos, muchísimos años y una colección queda grabada en el recuerdo para tantos y tantos niños de antaño.
VIDA Y COLOR fue el álbum que todos conocimos y todos intentamos completar. Yo lo conseguí pero debo decir que pasado tanto tiempo ya me gustaría saber donde quedó esta verdadera joya.
Este impresionante álbum contenía los cromos, 385, con el mejor colorido de la época. Contaba con una completísima reproducción de los más variados y exóticos animales (protozoos, insectos, peces, batracios, reptiles, aves, mamíferos), junto con la flora y deslumbrante vegetación del entorno. Realmente, eran extraordinarias las imágenes de los hombres y mujeres de las tribus africanas de entonces; e inigualable, la reprografía del cuerpo humano, representado de una original y didáctica forma.
Posteriormente salió otra colección; VIDA Y COLOR 2.
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