Aunque solo sea un sueño, a veces me parece que está ahí, mirándome fijamente y yo no puedo dejar de pensar en que le llenaría de besos para después escucharle y aprender de él, lo que estando en vida no supe hacer.
¿Me estaré volviendo loco?
A veces me da por imaginarme mi conversación con él sobre lo que vivimos a día de hoy, estos horrores tanto sanitarios como políticos.
Al comentarle mi nerviosismo sobre el oscuro espectro político que vivimos, le observo, triste, disgustado, mas bien, yo diría que muy cabreado.
- Menos mal que te has librado de todo este horror, le digo, con el sufrimiento que siempre padeciste recordando tu niñez en guerra, donde perdiste a tu padre, brutalmente asesinado y tu sabio temor de una repetición de los hechos...
- ¿Es que nadie se da cuenta? Estamos como en el 36, esta gente nos lleva a la hecatombe económica y a la más alta degradación moral, eso si no estalla otra guerra civil, y no sabéis lo que es, no lo habéis vivido...
- Tu si lo viviste entre tus 10 y tus 13 años, y se que te quedaron grabados para siempre los paseíllos hacia la muerte de tantos familiares, amigos de la familia y vecinos. También los forzados viajes de la familia para cambiar de residencia y así escapar de la barbarie “roja”.
Siempre has recordado el furibundo odio que presenciaste en las calles, las iglesias en llamas, el pavor reflejado en la caras de la gente...
Nunca olvidaste todo ésto que tanto te marcó, aunque después llegarían tiempos de bonanza en los que tu madre, tus hermanos y tú salisteis adelante, en gran parte, debido a vuestro esfuerzo y con la pequeña ayuda que ella recibía de un compañero y gran amigo del abuelo, ese que después llegaría a ser Almirante y Presidente del Gobierno y que también fue asesinado por el terrorismo rojo.
Cuánto me alegro, papá, de que hayas partido y no tengas que volver a sufrir en tu España, esa que tanto adorabas, lo que vuelven a intentar implantar los comunistas, ayudados por los que se hacen pasar por honrados e inofensivos socialistas y que se quitan, por fin, la máscara, no sin antes habernos llevado con sus mentiras e ineptitud para gestionar, primero, la pandemia que vivimos, a un “progreso” mortal y que en segundo lugar, ahora nos dirigen al caos total.
Me imagino que desde Arriba lo estarás presenciando todo aunque en otra dimensión distinta porque todo el odio que podemos sentir los mortales que lo estamos sufriendo, desde allí lo estaréis viviendo con resignación, con amor y perdonando, algo que en la Tierra nos cuesta mucho más sentir y realizar.
Antes de decirte, hasta luego, quiero pedirte otro favor, uno más de todos los que continuamente te pido, pero esta vez creo que es más importante que los anteriores: Protégenos desde el Cielo, de esta horrible pandemia y sobre todo, de toda la barbarie comunista que nos asola, para que podamos evitar que nos lleve a sufrir la esclavitud y la miseria que porta este tipo de régimen; danos sabiduría y rebósanos de la valentía y el coraje suficiente como el que tu siempre demostraste y que ya antes, nuestros antepasados llevaron en las venas, para que así podamos superar de nuevo todas las adversidades.
Ahora si, hasta pronto y gracias, muchas gracias, papá, te quiero y te querré siempre.
¡VIVA CRISTO, REY EN LA CRUZ Y ARRIBA ESPAÑA!
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