ABRAN LOS OJOS

ABRAN LOS OJOS.

El PP nada tiene que ver ya ni con la derecha ni con el conservadurismo de antaño. 

Desde ya hace años, el efecto del giro experimentado por el partido de Génova ha causado un síndrome que ha arrastrado a una parte de la sociedad e intenta seguir haciéndolo con otra gran parte de la ciudadanía del territorio naciona, infectandola, como si se tratara de otro dañino virus, de su mentira. 

Atemorizados con ser señalados como "fascistas" por la izquierda, en vez de enfrentarse a ésta y hacer valer su postura histórica, siempre han reculado y siguen haciéndolo tratando de convencer a sus afines del "beneficio" que supondría su deseado globalismo, ese que marca la Agenda 2030 y que llenaría sus bolsillos, en vez de hacerles ver la realidad: La Agenda 2030 es la gran enemiga de nuestras libertades, como también lo es de nuestra agricultura, nuestra ganadería, nuestra pesca, nuestra industria y en definitiva, de todos nuestros principios morales. 

Los españoles llevamos un enorme lastre con este PP, hoy abocado a las políticas socialdemócratas y que enmascara su realidad con cobardía y con transparente traición hasta llegar a sus propios adeptos. 

No nos dejemos enturbiar más en la atrofia mental a la que quieren llevarnos con respecto a lo que es la única oposición a una criminal mezcla globalista entre capitalismo y comunismo. 

VOX es un movimiento con dos primordiales objetivos: el uso de la razón moral humana y la salvación de nuestra cultura patria y ellos tratan de ocultarlo, de que no se sepa. 

Es delirante, después de los insultos y posicionamiento del PP hacia VOX, que existan dudas al respecto. 

De ese PP de otrora, que se predicaba patriota y conservador en principios, ya no queda nada y el que diga lo contrario es porque sufre de ceguera mental o quizás sea que le guste el tándem de la corrupción formado por PP y PSOE, que como los hechos demuestran, es la exquisita unión para "llevárselo calentito" o simplemente "muerto".

La derecha española, como derecha, ha desaparecido pero queda un camino esperanzador, patriota y con sentido común y se llama VOX.

Hay naciones en el mundo como Hungría, El Salvador, Italia o Argentina que ya han reaccionado, dando su confianza a políticas afines a las del partido de Abascal y España debe hacerlo antes de que llegue al fondo de un pozo sin retorno al que hoy, entre unos y otros, va dirigida. 

#SoloQuedaVOX