"Lo importante no son los años de vida sino la vida de los años".

"Que no os confundan políticos, banqueros, terroristas y homicidas; el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso.
Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye hay millones de caricias que alimentan la vida".

Al mejor padre del Mundo

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lunes, 11 de noviembre de 2013

YO PERDI EL MEJOR AMIGO




YO PERDI EL MEJOR AMIGO
(Víctor Abel Giménez)

Tal vez en aquella tarde yo perdí el mejor amigo.
Algo que quiero contarle, que fue un simple sucedido,
y que d’entró a mi memoria por casualidad. Ahúra mismo
estoy mirando a ese perro y se me antoja perdido.
Fue cierta vez que venía sin mucho apuro, tranquilo,
solo con mis pensamientos, medio chiflando bajito.
Cuando veo a mi sombra que se agranda de improviso
y, dónde estiro las vistas, se topan con un amigo…
¡ un perro !. Un perro que de pasada se me cruzó en el camino
 y, como tal vez los dos andábamos aburridos,
nos paramos a charlar para descontar el vicio.
Le dije: – ¿Cómo le va?, ¿Cómo anda, don perrito?,
y ahí nomás, me contestó con ojos agradecidos
y un movimiento de cola que parecía un abanico.
Capaz que quiso decirme: - Ando solo y sin cariño -.
Antes de seguirle el cuento le pinto el animalito:
Era medio color bayo, ni muy grande ni muy chico.
No andaba necesitao porqué lo vi bien comido,
pero solo y sin un rancho que diga: ‘éste es mi sitio’.
Entonces, le seguí hablando: – ¿De dónde diablos ha salido?, 
¡ Seguro que hizo algún daño y lo han echao al camino !. 
Con los ojos volvió a hablarme y me sentí confundido
porqué, con esa mirada, el perro mil cosas dijo,
que solo puede entender el que en la vida ha sufrido…
Ya la mano se me fue a la cabeza del perrito
y los dos nos dimos cuenta que ya éramos amigos,
y yo seguí caminando y él también hizo lo mismo,
conversando y conversando tal vez, tal vez de ‘bueyes perdidos’!.
Después, mire, me puse a pensar… ¡otro perro!, ¡Jesucristo!,
Problemas allí en la casa con la patrona, los chicos
y con los otros dos perros, el ‘Corbata’ y el ‘Solito’…
Y le dije: – ¡Fuera, fuera!, ¡apártese del camino!.  
Pienso que no me entendió, porqué me siguió lo mismo.
Me puse más serio: – ¿No me entendió?, ¡Fuera, he dicho!  
Ahí si, me puso los ojos como ignorando el motivo.
El no podía entender lo que era un problema mío.
Si yo no le había contao que era casao, con hijos,
y que en mi rancho otros perros tenían allí su nido.
No me quiso obedecer, de atrás me siguió lo mismo
y solamente paró cuando le pegué unos gritos
y le tiré, p’asustarlo, un pedazo de ladrillo.
Entonces… entonces ya se quedó sin seguir mi recorrido.
Aunque yo me hacía el fuerte d’entré a sentir un martillo,
porqué en la huella dejaba a quién me eligió de amigo
y que hasta había pensao ponerle de nombre el ‘Indio’
y, aunque no quise mirarlo ande quedó tan solito,
se dio uelta mi cabeza y pa' verlo y pa' despedirlo.
Menos mal que un lagrimón se me cruzó de improviso
y me nubló la mirada borrándome aquel perrito.
Porque tal vez… ¡tal vez en aquella tarde yo perdí el mejor amigo!.

Chino Martínez - Yo perdí el mejor amigo

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