Está fuera de toda mínima decencia, que no se haya efectuado una condena mundial del comunismo desde que se tiene conocimiento de sus aberraciones y más aún desde la caída de éste tras su total y absoluto fracaso en todos los países del mundo donde se ha experimentado.
El comunismo y su marca blanca llamada SOCIALISMO, destacan por haber dejado una patente de miseria material, espiritual, social y moral; osea, una decadencia total de los derechos fundamentales de las sociedades donde se ha instaurado, ni más ni menos que en nombre de la justicia social, cuando en realidad ha sido para entronizar indefinidamente en el poder a una interminable cuerda de corruptos y ambiciosos de autoridad sin límite, apoyándose en resentidos sociales y en una gran mayoría de ignorantes que son los que han servido de decisivo respaldo a estos individuos instauradores de un sistema del todo anti-humano, anti-natural y degradante.
Pero estos mismos líderes social comunistas, ahora apoyados por el esclavista Nuevo Orden Mundial, que intenta pasar desapercibido, disfrazado de ecologista, buenista y Salvador de la humanidad, dentro de la Agenda 2030* y de sus criminales objetivos, si que saben vivir en la abundancia a costa de robos y desfalcos, con los que están logrando conseguir la penuria de los habitantes de sus propios pueblos.
No hay que ir muy lejos, ¿verdad, Yolanda Díaz? ¿Verdad, Lula? ¿Verdad, Maduro? ¿Verdad Sánchez?
Con sólo echar un pequeño vistazo a la historia reciente de la humanidad se puede confirmar ampliamente lo aquí expuesto...
* Agenda 2030, a la que incomprensiblemente, en España, también guarda pleitesía un acobardado y complaciente PP.
Felipe Pinto.
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