Madrid, 21 de agosto de 2025.
Mientras miles de hectáreas arden en toda España, el Gobierno mira hacia otro lado. Las llamas que asolan nuestros bosques no son fruto del azar ni del "cambio climático", como repite la propaganda progresista, sino de decisiones políticas concretas. Es el nefasto Pacto Verde Europeo, impuesto por burócratas de Bruselas y ejecutado con entusiasmo en España por el PSOE y sus socios, el verdadero culpable del desastre medioambiental.
El campo español lleva años siendo víctima del abandono institucional. Las políticas ecologistas radicales han convertido los montes en auténticos polvorines. Se ha prohibido el desbroce natural mediante el pastoreo tradicional, se criminaliza al agricultor y al ganadero, y se impide cualquier gestión forestal efectiva. Los montes están sucios, llenos de maleza, y preparados para arder con la más mínima chispa.
A esto se suma la ideológica guerra contra los embalses y presas. En plena sequía, el Gobierno ha decidido destruir infraestructuras hidráulicas esenciales, eliminando reservas de agua que podrían ser claves para la prevención y lucha contra incendios. La excusa es "renaturalizar", pero el resultado es el caos: menos agua, menos gestión y más fuegos.
Exijo, como español y europeo, el fin inmediato de estas políticas suicidas. Defendamos un modelo que escuche al campo, que recupere el control del territorio mediante el trabajo de nuestros ganaderos y agricultores, y que apueste por la limpieza de montes, la construcción de presas y la prevención activa. Basta ya de dejar que ideologías importadas decidan el futuro de nuestras tierras.
España no arde por el clima, arde por culpa de partidos los que han dado el visto bueno a todo este despropósito y en España son todos, excepto uno: VOX y principalmente PSOE y PP, aunque este último ahora intente disimularlo, como siempre, lanzando la piedra y escondiendo la mano.
Felipe Pinto
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